EZEQUIEL WOLF

jueves, 23 de mayo de 2013

te robaré un color

Y entonces perdida en esa búsqueda de cien millones de palabras se entregaba a la película para subirse a las letras, a las palabras, a las imágenes ya conocidas
(casi todas de memoria)
y de esa forma desmalezarse los ojos
en busca de ese sentimiento de intensidad tan eterno como el amor
(porque el amor es eterno, y no perpetuo eterno porque uno es sensación y sentimiento)
-vapor humeante de las bocas en otoño-
Lo que me gusta del otoño
nada tiene que ver con que las veredas se alfombren de oropeles con hojas secas, con hojas muertas
con ojos calibrados en sepia, no.
Lo que me gusta del otoño es el frío.
Lo que me gusta del frío del otoño es que empieza la temporada de cafésconleche.
Lo que me gusta del frío del otoño es que obliga a buscar calor,
y es en esa búsqueda en ese anhelo de calor que uno juega a abrigarse, 
a rodar, a dormir con alguien
y entonces, cuando todo duerma, te robaré un color.

domingo, 19 de mayo de 2013

entre esos cuatro ojos de nácar


Hablar para salvarse de quedarse quieto con la lengua dentro de la boca y morir ahogado con la propia saliva y la falta de exhalación de palabras y versos de verbos que salen como por impulso por explosión por implosión por necesidad de teñir de colores el afuera de convidar de vomitar los calores internos a los ojos ajenos que escuchan con atención y ven con sus oídos atentos esa voz que recordaban tanto quien habla como quien oye previo al concierto que inspira confianza y por eso las palabras se sueltan y se enredan se disfrazan en la complicidad y la música suelta que ha de rodar en algunos instantes y yo sigo escribiendo sin siquiera delinear dónde quiero que haya una pausa una exclamación sólo voy a decir lo siguiente…
Alguien dijo una vez que el sexo y el amor inhiben.Bien. Si es así entonces, cuánta verdad. ¿Por qué?
Quién o cuándo y pregunto otra vez. ¿Por qué?
…desfilan en miradas sin piedad conexiones anacrónicas y dispares que se suben al cielo y desde allí narran la historia del viaje y desanudan recuerdos ya muertos que nunca está de más ventilarlos y se sueltan a hablar de los miedos del silencio y sin piedad ni pavura en las palabras juegan a cruzar la obscenidad y establecen un mundo imaginario de conversación y silencio donde juegan tantos matices y colores pero nunca hablaron de la luna o el sol si de soledades y de lágrimas del corazón y escaleras que no se sabe si suben o si bajan si descansan o destilan rumores viste cómo es que siempre aparece la lluvia y automáticamente nace el fuego en cualquier historia tienen lugar una montaña y un río y un mar y la costa…
Alguien dijo también que el amor y la admiración irritan.
Bien. Si es así entonces, cuánta verdad. ¿Por qué?
Quién o cuándo y pregunto otra vez. ¿Por qué?
… de blanco y elegante como para empezar y romper con el frío digamos que abrir con confianza es una buena forma de abrigar de abrigarse de abrir los cuerpos de calentarlos para sorprender con algo inolvidable como si siempre todo hubiese estado ahí para empezar para recomenzar como nunca antes como siempre casi como por primera vez pensando que quizás las voces nunca habrían de poder volverse a escuchar y saber que algunas personas más también juegan saborizar con limón mientras revuelven un té que siempre estará servido porque siempre habrá té en alguna mesa en cualquier lugar en cualquier ciudad donde haya una taza y hayan aflorado alguna vez las palabras lecho vientre cuerpo amor panal…
Alguien dijo además que la admiración y la necedad ahogan.
Bien. Si es así entonces, cuánta vedad. ¿Por qué?
Quién o cuándo y pregunto otra vez. ¿Por qué?
… porque quizás es que hay algo que desde siempre existe y no se explica y nadie sabe los por qué como algo que hay más allá como misterio y piel y ceremoniosa sinceridad clara y mansa como el agua blanda agitándose el pelo con desinteresada pero estudiada desprolijidad sonriente y respetuosamente pero sin respeto sentados en suelo detrás de la multitud porque el respeto es distancia y al fin de cuentas es y tengo algo artesanalmente hecho a mano que ya no es solo mío y quizás tampoco solo tuyo porque el respeto es distancia y todo se vuelve frío y un pierde a veces la fuerza y en el perfume que lleva a dolor uno se queda se pierde se ahoga se embriaga se satura y se va porque hay que hacerlo porque hay que irse…
Alguien dijo sin dudar que la necedad parió conmigo.
Bien. Si es así entonces, cuánta verdad. ¿Por qué?
Quien o cuándo y pregunto otra vez ¿Por qué?
… lejos del miedo al encierro en una multitud como hace ya mucho tiempo finalmente estar cerca muy cerca otra vez y escuchar la voz tan personal y presente ante los ojos de tantos y a la vez en una ocasión un concierto tan íntimo y festivo y bailable a tono con la necesidad de inspirar brindad y recibir la confianza y la convicción de un deseo colectivo todos cantando y vibrando tan fuerte y tan firmes con fotos movidas y algunas voces que alzaban la suya para ser más que la propia voz de una gema una canción que habla del corazón de la luna de la sangre del hambre y del agua y el frío de la noche se abrigó entre cerveza y palabras que quizás siempre estuvieron ahí a la espera del encuentro entre esos cuatro ojos de nácar…
Alguien dijo para terminar que parió y que se puede parir felicidad.Bien. Si es así entonces, cuánta verdad. ¿Por qué?
Quién o cuándo y pregunto otra vez. ¿Por qué?



miércoles, 8 de mayo de 2013

- está fresco para coger sin medias -

...en la búsqueda de verte acostada en el suelo
como en un sueño
rodando sobre vos
mirándome sonreírte
mostrándome tus dientes
como interminables 18 mil dientes de esmalte
te reís,
te reís y me mirás
te reís y me mirás y girás sobre vos
verbo conjugado en tu humor propio;
-hola- decís con los párpados entrecerrados;
y yo te digo que hoy es un día más detrás del sol con la luna ya en los ojos
 y que el aire gélido fuerza a respirar despacio lento suave y hasta el fondo pero con cuidado, para que no duela el invierno, los pulmones, el tiempo;
y vos decís que el tiempo pasa y pesa y posa fotos,
imágenes una detrás y de otra
imágenes una delante de otra;
y yo te digo que todo es una película en presente constante
como el año cero
y que detrás, recuerdos
y una ciudad
y delante, recuerdos también;
y vos me decís que es el punto de partida
y yo te digo que el corazón es el  motor que bombea sangre como un dynamo estrellado en la maquinaria de la noche que es la vida en este invierno a veces tibio, a veces veloz y otras tantas veces lento,
y vos decís - está fresco para coger sin medias -
con esos los labios pegajosos que no podes despegar del todo
hasta que un bostezo nace de vos
y te fundís en él
-espasmo del movimiento-
y gemís sedienta de despertarte y te desperezás frotándote contra mí,
enredada entre mis piernas
y me escalás desde la cintura a la boca
y me conquistás el cuello diciendo que amás mi nombre y mi apellido...



martes, 7 de mayo de 2013

LAMOCHILA. CUÁNDOVASASALIRDETUCASA: El nacimiento de Geena

El hecho de salir corriendo con lo puesto y subirse al primer taxi para que la llevase a la terminal no la serenó. Al contrario. A sabiendas de la hora y de lo desoladas que estaban la calles a esa hora, ni bien le dijo al taxista cuál era el destino, abrió su bolso y saco un porta discos. Metió la mano otra vez en el bolso y sacó el encendedor. Dio vida al fuego y para iluminar y así encontró el disco que buscaba. –Tomá, poné este disco y subí el volumen- le dijo al taxista mientras bajó la ventanilla y asomó la cabeza al andar del viento… -Sabés- dijo ella con la mitad de su cuerpo del otro lado del auto, casi en el aire y a los gritos…- estoy convencida que nací para hacer el amor con la noche, por eso me voy…- El taxista la miró de reojo por el espejo retrovisor buscando la forma de los labios que le hablaban, pero desistió cuando sus ojos encontraron en el espejo que el botón del jean blanco y con la costura de la cintura recortadas estaba desabrochado.-Vos ahora me llevas a la Terminal –siguió ella- pero yo voy más allá. Quiero demostrarle a la noche que puedo ir hasta la cordillera antes que nazca el sol. Quiero ganarle la carrera al día por que la noche es mía, es del amor, es nuestra. La noche y la creación. La noche y las miradas perdidas. La noche y la consumación. La noche y las luces de hoy. La noche y ésta melodía. La noche y la improvisación. La noche es alegría. La noche y la meditación. La noche en armonía. La noche en descomposición. La noche no siempre es fría. La noche y la transpiración. La noche y la poesía. La noche y el olor a mí. La noche y el olor a vos… Porque la noche es de los amantes- De fondo sonaban Patti Smith y Bruce Springsteen. El taxista quedó completamente sorprendido pero sediento de más preguntó. -¿Y una vez que estés ahí y cumplas con tu proeza qué vas a hacer? Digo tenés que ir por algo más después. Tenés que tener planes, todos tienen planes…- Ella seguía recitando el poema sobre la noche…- La noche es la inmensidad. La noche que brilla por la luz del sol. La noche y la luna. La noche sin sol. La noche sin luna. La noche sin dios. La noche sin voz. La noche en silencio. La noche y el cuerpo. La noche y el tiempo. La noche sin viento. La noche y lo siento. La noche de aliento. La noche y el sueño. La noche ventana de la imaginación. La noche como un mar de sueños…- El taxista convencido de que su pregunta era mágica, una de esas preguntas que podría cambiar el curso de la historia o por lo menos ser de la utilidad necesaria para ella quizás para reafirmarla en su viaje, en su búsqueda, o bien como un tiro en una pierna que la obligaría a tener que quedarse haciendo reposo, preguntó otra vez… -¿Y una vez que estés ahí y cumplas con tu proeza qué vas a hacer? Digo tenés que ir por algo más después. Tenés que tener planes, todos tienen planes…- Ella aún no había terminado el poema y seguía recitándoselo, después de todo el había preguntado porqué y no era de ella la culpa que él no estuviese dispuesto a escucharla…-La noche y la melancolía. La noche y la nostalgia. La noche y las lágrimas. La noche y el amor. La noche y la sangre. La noche y el dolor. La noche y el hartazgo. La noche y una flor. La noche y los labios. La noche y la inspiración. La noche y odio. La noche y el resentimiento. La noche y el terror. La noche y la desesperación. La noche y los fantasmas. La noche y los espías. La noche y la conjugación. La noche y el arte.- El taxista al sentirse boludeado y sin respuesta por parte de ella, apagó la música y detuvo la marcha de auto. –Ey! PELOTUDO. ¿QUÉ HACÉS?- Arremetió ella salida del auto casi por completo con colgada de su brazo izquierdo y asomada por la ventana del acompañante- ESCUCHÉ TU PREGUNTA Y NO SOY SORDA NI UNA BEBE PARA QUE ME REPREGUNTES. CARAJO. ODIO LAS REPREGUNTAS. ME PONEN NERVIOSA!!! Así que manejá y subí el volumen que para algo te pago y me vas a hacer perder la siguiente canción- El taxista aceleró y sin sacar las manos del volante ni la vista del horizonte prendió la radio otra vez y ella llegó a la terminal feliz y cantando:-“…mi luna busca tocarte las manos…” 

viernes, 8 de marzo de 2013

8/3

Con mi más sincero respeto
por que la vida es movimiento y el movimiento es acción
y por lo tanto la acción es verbo
la vida es mujer y la mujer es verbo.

 
lluvia, una mujer


En el secreto de tu soledad te mojás los pies a orillas del río
y me río de saber que los días como hoy giran alrededor del mundo.

canción, labios de mujer


Desnudé una canción con tu cuerpo al alba
y salí a caminar por tu corazón
¿Quién podrá respirar en mi acorde dulce?
¿Cuántos más sabrán volar?

tristeza, ojos de mujer

Yo sé que las agujas pueden ser suaves,
pueden atravesar la piel.

cabeza, eclipse de mujer

Dibujé en el mar la estación desierta
Desperté al caníbal de una habitación
la melancolía hoy ha llegado tarde
Soledad Silencio Misterio y Amor

lágrima, lluvia de una mujer

Tu piel como el amor, tu amor como la lluvia,
la lluvia como agujas suaves en tu piel.

melancolía, color de mujer

La película empezó antes de soñarme
no mastiques y no hables más corazón
los ojos sangrientos renuncian al aire
no me mires, no me toques en esta función.

sangre, amor de mujer

Las nubes miran, no respiran sin aire.
Cargadas, se exprimen de tanta
y la princesa apurada rebalsa carne de su sonrisa.

tiempo, agua de mujer

¿Quién sabe qué secretos guarda la playa en la boca del mar?

espera, pena de mujer

Vi en tu vientre mi habitación.
Dibujaste una sonrisa en la cruz del sur.
Frutas rojas de una canción y la misma lluvia.
El mismo mar, el mismo amor y la misma luz

primavera, flor de una mujer

Ahora sé que se puede volver.
Sé que se puede morder.

luz, mariposa de mujer

Un festín suculento de voces filosas
y el matiz de la luna a espaldas del sol
tuvo lugar una revelación gloriosa
contra el cielo hinchado de bilis y hedor
es que no hay tiempo ni lugar para que hable
no hay quien lleve mis cartas al mar
hay cajones ahogados y sin magia
hay novelas inciertas navegando en azul
no hay sentencia divina sin sensualidad ni viento
es que siempre la ciudad a jugado a ser cielo
y es que el ciego en su angustia ya no aguanta más.

radio, ecos de mujer

Casi 500 días y el verano azul a punto de caer.
Juego y quiero darle lugar a las formas que gritan.
Juego quieto y callo con quienes no visten el amanecer.
Quiero dejar en claro que mis ojos están enlazados en la profundidad
y que aún durmiendo o en otros mundos, en otras formas
en otros ojos, con o sin lágrimas, desnudos, vestidos
en otras lenguas, o en puntas de pie,
el recuerdo es eternidad en tanto que como el amor
no es algo corpóreo en si mismo
sino que irrumpe y sorprende como también se va.

novela, retazos de mujer

Se va como se va la luna detrás de una nube abierta
y en la ventana los labios escriben sobre la yema de los dedos
señalar en la boca del otro, escribir en los labios la vida
romper en lágrimas la fuerza de los ojos secándose al viento.

promesa, pacto de mujer

Que la espuma del mar
no te moje los pies
ni te lave la voz
ni te seque los ojos
porque sé que estás ahí
entre las mieles del agua
memoria emotiva selectiva
es que los días son mundiales
y no es poca cosa
mujer de cuerpo completo
aun con labios cobardes
filosas carnes que saben morder.

poema, cuerpo de mujer

Las alas muerden la espuma cansadas de esperar y levantan vuelo,
casi 500 días de silencio
y el verano azul a punto de decir la verdad.
Tus ojos de nácar,
la sed,
la memoria del agua.
Muerdo la pulpa y recito en presente
en silencio la memoria de tus labios
ese beso vertical libro abierto
y con los ojos cerrados
el mar en llamas
todo se tiñe de amarillo
naufragio en las sábanas de alta mar
y todo al rededor se vuelve intocable
y me desenvuelvo de las telas
como un regalo que nace desde adentro
y mis manos vacías apretadas con las tuyas a distancia
dicen sienten sueñas mienten callan y se van
escriben ahora por mañana, ayer y siempre
el amor a un verbo que es mujer
feliz día de la Mujer mundial.

voz, una mujer

martes, 19 de febrero de 2013

desencadenándose

Mi amor es mío, porque es mío con propiedad y no propiedad. 
El amor no es de nadie ahora que lo pienso. 
Quizás no sea nunca de ninguno de los dos. 
Quizás sea solo simplemente algo que estaba ahí 
y nosotros dos simplemente estábamos ahí cuando cayó y atravesó la escena,
para que ella y yo encarnásemos nuestros papeles antológicamente modernos como ser Ella y El

viernes, 8 de febrero de 2013


Domingo 7 de Abril 20 horas en Espacio DaDa
Jorge Luis Borges 1655

Carta a Luis Alberto Spinetta del día 9/02/2012.



Quiero contarte que yo siempre quise escribirte para mandarte otras cosas pero al fin de cuentas no lo hice, y hoy como ayer (porque casi que no dormí de la tristeza)
me veo obligado a escribir esto.
Lunes y martes escribí esto.
LUNES
.y esta la fiebre del que espera frente al despertar.
vámonos de aquí.
MARTES
ahora sí
contra el calor del diablo de febrero que condena al niño con la lluvia
tómense el tiempo del tema para no hacer nada más que agrandar la pantalla y escuchar todo lo que tocan
todo lo que suena
y como todo, mientras dura el tema,
todo se vuelve intrascendete

ACA EL INSOMNIO
Dante no se puede dormir, no sabe bien por qué, pero algo hay en el aire de este febrero, algo que lo hace más que un niño condenado por el miedo a la lluvia, lluvia de febrero. Dante no se puede dormir y no sabe bien por qué. Dante sabe que hay una plegaria para el niño dormido, pero no para el niño que no se puede dormir, no para el niño que en todos estos años de gente, no había entendido qué tenía que ver el payaso con la sopapa en la cabeza. Dante no se puede dormir, porque nunca pensó en Fermín, ni en el anillo del capitan beto. Dante siempre se sonrío con complicidad cuando se hablaba de las habladurías del mundo, cuando Cassandra pasaba por detrás de él los días de lluvia, y ella probándose una pollera, cantaba siempre detrás de él "la lluvia borra la maldad y lava todas las heridas del alma". Cassandra no hace más que llorar desconsoladamente, porque hace días venía (sin saberlo) rindiéndole homenaje al hombre más grande que la vida, al alma de diamante, al kamikaze, al jade. Cassandra se emborracha entre los libros de la buena memoria, con dante, y un licor que siempre vuelve, y siempre vuelve, porque las leches elementales hay que usarlas, porque la florista se emborracha con leguí en una esquina de la ciudad, porque todo se vuelve tan invisible, porque todos los duraznos están sangrando, porque todos los pescados están rabiosos, porque hoy todos los puentes son amarillos enarbolados con cantatas, porque en este jardín de gente, hoy ya nada está libre de suspensión, porque las rutas argentinas hoy están de luto, porque el diluvio y la pasajera hoy prefirieron durar solo en el viento, porque los poseídos del alba se muerden las manos y la araña de fiebre llora, llora y está triste, está triste como todos los niños que escriben en el cielo, como Maribel, como esa muchacha con ojos de papel, como esta buenos aires con el alma de piedra, como el barro, tal vez, como una canción para los días de la vida, como una canción, y Ludmila también llora gritándole a la eternidad, la miel en tu ventana siempre será como tu nombre sobre mi nombre, como una total interferencia, después de todo, Ludmila, si Ludmila, si ella también está triste.
Triste porque el hombre más grande que la vida, ese que arrancó su obra con la palabra muchacha, ese hombre, ese árbol, ese ser de luz, ese que dijo que toda la vida tiene música, hoy, hoy más que nunca demostró que como dice Dante para poder entrar en razón, hoy frente a tanta credulidad, será que hoy, hoy más que ayer, hoy más que mañana, hoy y para siempre la canción llegó hasta el sol.

Y ACA MI DOLOR PRIMAL
Porque hoy Ana no duerme, pero tampoco Laura, porque hoy Laura va no se va a ningún lado, y qué decir de Jazmín, y qué decir de Gricel, tan ajena como propia, y todas ellas  insomnes e insombres... y en lo particular de Ezequiel Wolf, digo. Siempre me pareció superador sublime, carnal, tierno, amoroso, desafiante, poético, y por lo tanto totalmente Spinetteano, que la primera palabra de tu obra discográfica fuese muchacha. y hoy,( hoy por ayer, hoy porque hasta que no duerma, hasta no demostrarme que no es un mal sueño), fue mi muchacha, (gracias por esa palabra hermosa, LUIS gracias por el término MUCHACHA), decía yo y hoy sonó el teléfono y era MI MUCHACHA, y fue ella quien me dijo que me siente y me dio la noticia.
Palabras miles muchas infinitas, todas tiznadas por tu voz de terciopelo, todas por esas casas marcadas, todas por tus dedos de mimbre, todo todo todo todo, todo ese ruido de magia, demuestra que LUIS ALBERTO SPINETTA, íntegramente, más grande que la vida.

martes, 5 de febrero de 2013

Respiro y Grito, el nacimiento de Eduardo Diez


Para Eduardo Diez donde quiera que esté, ya sea en Marindia, Por ejemplo, ahí donde siempre son dos, no como en esas ciudades en las que la inmediatez por momentos hace que el perfume dulce huela a "cagar más alto que el culo".
El hemisferiogrunge sabe que esta debe ser de las canciones que más ha hecho sonar, no solo de pearl jam sino de todas, de hecho sabe que peral jam y todo ha sido lo que más ha hecho sonar, pero después de todo se sobreentiende que por eso es el hemisferiogrunge, ese porque respirar y gritar a veces son lo que necesita Eduardo Diez* cuando siente que el cuerpo no le alcanza para expresar aquello que las palabras tampoco saben decir, porque las palabras no saben decir, las palabras solo son dichas, pero es que él sabe que la bailarina con espíritu adolescente de a momentos no habla el mismo idioma y entonces él no hace más que intentar respirar y gritar para intentar apaciguar a la bestia pero en lugar de eso sólo consigue agitarse, sentir ese mareo que parece que de una vez por todas dará rienda suelta a los pensamientos...

* Eduardo Diez, un cronista entrado en años ya, que supo dirigir diversos suplementos de índole periodísticos, pero por razones personales, (su corazón) tuvo que abandonar la profesión, para dejar de querer ser Hemingway y empezara ser un poco más él.
Eduardo era de esas personas que odiaba la música en Ingles si había sucedido después del 1 de enero de 1959.
Pero que el día que escuchó esta canción en de los auriculares de una bailarina que huele a espíritu adolescente que aturdía sus tímpanos con esta canción mientras revolvía cajones de libros usados en librerías de corrientes, Eduardo le preguntó cómo se llamaba la canción, y ella al no saber Ingles, sacó el Mp3 de su bolsillo, le mostró el nombre y juntos se fueron a tomar un café, donde él le tradujo ese y muchos otros temas más, y ella, le tradujo esas cosas que él había dejado congeladas cuando jugar a ser Hemingway pesó más que intentar ser él.

domingo, 3 de febrero de 2013

Reflexiones de madrugada Vol. II



…seguramente quien lo escribió lo hizo con marcador indeleble verde de trazo grueso con punta chata porque fue así como le enseñaron a rotular. Quizás en una escuela técnica o bien en alguna materia terciaria o universitaria relacionada al diseño, o simplemente compró el marcador en un kiosco.  Lo que si, sin ningún tipo de duda fuera quien fuese pertenece al grupúsculo de gente a la que las clases de caligrafía perturbaron el dibujo el dibujo de sus letras al punto que el gozoso e irremplazable acto de escribir a mano se volvió en una eterna y perpetua clase libre de dibujo.

Y es que de verdad yo nunca pude sostener los garabatos y la forma de las letras igual, con la misma cadencia por más de una palabra, independientemente de la imprenta o cursiva, o mayúscula, o minúscula; De hecho ni siquiera escribiendo a máquina o en computadora puedo tener una escritura pareja.

Escribo por corrientes respiratorias. No es que inhalo, proceso y al exhalar escribo hasta que el aire se acaba, pero más o menos, que se yo, hay momentos en los que el aire salió por completo de adentro mío y las frases o las palabras no dieron los suficiente y entonces o sigo intentando sacar aire de donde no tengo o inhalo, pero que se yo, no estaba hablando de mí ahora. Estaba hablando sobre el cuaderno que encontré en el baúl.
Vuelvo…

Yo supe de alguien que escribía mucho. Todo el tiempo.
Decía que le gustaba leer, y mucho, pero que más le gustaba releer, ir y volver, releer, como recomenzar. 
Quizás tenga que ver con que al releer uno está atado al pasado eterno en el que fue leído aquello que se está releyendo y a lo que se quiere volver. Es tan mágico eso. Uno vuelve a leer muchas veces para volver a buscar esas sensaciones que quedaron ahí entre las hojas, los olores de las manos transpiradas en el colectivo cuando estabas por bajarte en la parada siguiente, y justo que lo que estabas leyendo se estaba poniendo bueno, y el frenesí de leerlo lo suficientemente rápido como para no cerrar el libro, y subir y bajar la mirada casi sin pestañear para no perderse nada, ¿cuánto falta?, bajar la mirada otra vez y buscar las últimas palabras que estábamos leyendo, el dedo señala flores abiertas sin importar cuánto tiempo sea lo que dure, pero eso ya lo leíste y el colectivo avanza y te tenés que bajar pero levantás la vista y ves que el colectivo parece haber retrocedido unos veinte metros, entonces bajás la mirada otra vez y está al final de la página marcado con lápiz en el márgen, sin la nostalgia de la memoria… y cuando das vuelta la página te das cuenta que habías terminado el capítulo y cerrás el libro con el lápiz dentro como señalador, pedís permiso y te bajás con la velocidad suficiente para llegar a tu casa y seguir leyendo, pero con la tranquilidad que pudiste llegar con la lectura a tiempo.

Pero yo estaba hablando de alguien a quien le gustaban los libros. Es más cuando le preguntaban si le gustaba leer, decía que sí, pero antes de cerrar la idea, o dar lugar a una repregunta, automáticamente disparaba sin pudor que le gustaba mucho más escribir. Vértigo. Sensación de hojas en blanco como cantidades industriales de agua esperando para caer del trampolín hacia la pileta inundándola y empapando al náufrago, sumergiéndolo en su nuevo naufragio. –Escribo para dejar de escribir…– esa era su carta de presentación cuando alguien le preguntaba si le gustaba escribir… – Es que escribir para dejar de escribir no significa que sufra al escribir, no al contrario. Disfruto de escribir, me gusta escribir y es por eso que cuando me paso un tiempo determinado sin escribir, me siento raro, hasta nostálgico te diría… Nostálgico en algún punto y melancólico también. En serio, anhelo la sensación que sentí al haber escrito algo. –

Hubo un libro que le cambió la vida.
Era de madrugada y el día de su cumpleaños recién estaba izándose, pero cuando sonó el timbre de la casa en la que se crío faltaba más o menos una hora. Por esos tiempos aún vivía con su hermana, el gato y los dos perros en la casa que se crió. Sus padres ya se habían ido cada uno por su lado y en distintas direcciones. Su hermana abrió la puerta y se presentó. – Adelante, qué tal, mucho gusto, mirá está durmiendo en su pieza, pero subí que no hay ningún problema. La puerta de madera con vidrios a la derecha, subís la escalera caracol y por ahí hasta el fondo. Fijate que quizás esté la puerta cerrada pero abrí sin miedo. Bah, que  boluda, ya sabrás que hacer…–

Estado de ensoñación:
Movimiento ocular rápido y mientras dormía a la espera de su cumpleaños murmuraba… Ese soy yo contra las cuerdas. Ese soy yo en el punto de mira. Perdiendo mi religión. Intentando seguir contigo y no sé si podré lograrlo. Oh no, he dicho demasiado y no he dicho lo suficiente. Creí oírte reír, creí oírte cantar, creo que me pareció haberte visto probarlo. Cada murmullo. De cada hora en vela escogiendo mis confesiones, intentando no perderte de vista como un tonto herido, perdido y ciego. Oh no, he dicho demasiado.* Hay veces en las que los susurros cuando uno duerme están tan empastados que no se entiende nada, y por suerte la música que suena en la cabeza de uno cuando se está dormido no sale, no suena hacia afuera. No. Concierto orejas hacia adentro. Boca hacia fuera. Ésta fue una de esas veces en las que la canción del sueño se termina por la mitad cuando un ruido exterior se cuela, enmascaramiento. Ruido de fondo en la escalera que se acrecentaba cada vez más. Puerta corrediza abierta. Pasos detrás de la puerta. Abrió los ojos cuando detrás de si abrieron la puerta. –Hola mi amor! Me dijo tu hermana que estabas durmiendo. Ya sé que falta un rato pero la verdad es que quería venir a estar un rato con vos antes…– dijo mientras descolgaba su bolso verde por encima del cuello para sacarse la bufanda primero y después el saco, para después volver a colgar todo en la silla en el orden inverso. Perfecto. Todo parecía indicar que nada de lo sucedido párpados adentro había sonado hacia fuera del anfiteatro de su cabeza. Todo estaba bien. Su pareja abrió la puerta un segundo antes de que abriese los ojos por lo que nada de todo lo soñado pudo haber sido oído, aunque hubiese sonado por el equipo de música y a todo volumen. Acostados los dos en cucharita, de espaldas a la pared y mirando la puerta dejaron pasar el tiempo, esperaban que las agujas cruzasen las 23:59, para que a partir de las 00:00hs todo cambiase para siempre. 23:59:24 se oían arañazos, forcejeos, era el gato, Viento que no quería perdérsela y se hizo presente. –Quedate en la cama amor yo le abro. Vení Viento…– 23:59:32 la puerta se abre y Viento entra de un salto pero se queda debajo de la silla frotándose contra el tapado, no es boludo esconde el cuerpo pero deja la cabecita afuera, no quiere perderse nada, 23:59:39 y desde la cama se escucha…– Vení amor, acostate acá conmigo, dale un ratito más total no va a llamar nadie, ya le dije a mi hermana que si llama alguien diga que estoy durmiendo además de la familia no creo que llame nadie hasta después de la 01:10 hora en la que nací – 23:59:53 – Ahora voy, esperame que me parece que me olvidé las llaves de casa…– 23:59:58… 23:59:59… 00:00hs Mano en el bolso –Feliz cumpleaños…– se escucha el grito de su hermana desde abajo. –Acá está amor tomá para vos, feliz cumpleaños…– Un paquete forrado con papel de regalo de libros, como el empapelado para las piezas de nenes chiquitos que simula ser una biblioteca. – ¿Qué es?– pregunta sin obtener respuesta mientras rompe el papel y adentro hay una caja de un portarretratos… – ¿Una foto de nosotros dos? ¿Cuál?– Sostiene la caja con la mano izquierda contra el muslo de la pierna derecha. Intenta abrirlo con la mano derecha pero no quiere romper la caja. Se sienta en la cama. Apoya los pies en el piso y acuesta la caja sobre las dos piernas mientras su amor lo mira de rodillas desde el piso esperando verle la cara para capturar ese preciso instante en el que el regalo le despierte una sensación desconocida hasta el momento. Apoya la palma de su mano izquierda en la caja y con el pulgar de la mano derecha consigue abrir la caja. Mete la mano y saca un libro de tapas rígidas. Desórbita y desconcierto. Palabras recortadas y pegadas como un collage decoran el libro. Lo abre. Primera página en blanco, segunda página en blanco, tercera página se da cuenta que está al revés. Cierra el libro y lo da vuelta. Lo abre otra vez primera página en blanco, saltea la segunda página y en la tercera lee su nombre. Sigue ojeando sin pestañear y con la respiración contenida, las piernas no le responden, el funcionamiento de su cuerpo está en piloto automático, todos en la habitación miran cómo recibe su regalo, nadie quiere perderse cualquier gesto, sonido o movimiento que pueda llegar a hacer en efecto al regalo. Abre una página al hacer y al ver que no están enumeradas empieza a leer palabras que le resultan familiares, cambia de página otra vez…en la profundidad del sueño… Cierra el libro, lo deja en la cama y dice –Amor son mis palabras, es un libro con mis palabras, me hiciste un libro. – El aire se torna tenso. –Sí, lo hice para vos…–

La cuestión era la siguiente: Acababan de cumplirle el sueño secreto de toda una vida sin siquiera haberlo pensado en voz alta. Hasta ese momento nunca había pensado en la posibilidad de sentirse como una persona nacida para escribir. Solo se consideraba alguien que escribía. Acababan de cumplirle el sueño secreto de toda una vida sin siquiera haberlo pensado en voz alta. El libro estaba impreso en papel fotográfico. Alguien había conseguido comprender en ese instante que los poemas o las sensaciones son como fotografías, que la realidad es una secuencia de fotogramas. Fue a partir de ese momento algunas cosas cambiaron para siempre para quien recibió semejante regalo, como también cambiaron para mí…

Hacía algún tiempo en un taller literario al que no fui más que algunos meses, porque, dicho por voz de quien lo dictaba, –seguir viniendo te va a cortar las alas. Escribí, vos dedicate a escribir. Con lapicera, con lápiz, con marcadores, con crayón. Vos escribí. Escribí en las paredes, en las hojas de carpeta, en los volantes que de tan en la calle, en los márgenes de los libros, de los diarios. Si ves que no podés volar volvé y vemos si tirándote desde este primer piso conseguís volar… – aprendí lo que era un haiku: Poema de tres versos, dividido en 5, 7 y 5 moras o sílabas de origen japonés, pero no fue hasta dar con ese libro que entendí el sentido del haiku: Poema de tres versos, dividido en 5, 7 y 5 moras o sílabas de origen japonés que cargado de simpleza, en sus orígenes estaba ligado a las estaciones de la naturaleza pero que con el correr del tiempo se ha hecho permeable también a la pictorización de situaciones o sensaciones en algunos casos epifánicas. Desde ese entonces yo juego a construir haikus, como fotografías capturadas por mí en el lenguaje con el único fin de darme el gusto de poder unirlo todo desde mí, como un rayo.

*R.E.M-Losing My Religion.

sábado, 2 de febrero de 2013

Ron llueve sobre si mismo

Acá el audio del Texto

Ron es de esas personas que jamás hizo las cosas a su tiempo, no. Más bien desde su nacimiento, un lunes 10 de noviembre, cuando su padre fue al médico por un dolor en la espalda y le diagnosticaron un dolor crónico en 7 vértebra, un pinzamiento, era esa la explicación real y física al dolor de cabeza y sus malas posturas frente a las cosas que al venir no hacían más que pesarle o bien adormecerle los brazos y las piernas ante el primer atisbo de movilidad.

Ron no hizo más que nacer del llanto de su padre y del vientre de su madre que harta y cansada de verse sumada al martirio de ser la actriz principal en un acto sexual, simplemente dijo basta. Ron nació así, nació de ahí y en homenaje a Norberto, como uno de los tantos retazos que pasará a la historia por no darle importancia al cuerpo. Ron es alcohólico, así como se lee. Ron nació en Baires. Falso acrónimo de Buenos Aires, Capital Federal según se dice, de la República Argentina. Un 10 de noviembre de 2008 exactamente 48 horas de que fuera fuese tía por primera vez, tía de mellizas, así es. Varios meses antes, Vera supo anticipar el nacimiento de los Femme Angels, más precisamente un almuerzo a cielo abierto en un jardín familiar donde el embarazo todavía era algo más que un secreto.

Ron nació el 10 de noviembre honrando el aniversario de la muerte de Jean Nicolas Arthur Rimbaud, poeta francés, otro gran vidente que se hizo carne en la inmensidad de la videncia, de poemas coloridos, imperfectos, puros, y desarreglados en las formas. Rimbaud un maldito, un decadentista, así es, decadentista si y no decadente. Decadentista si, también parnasianista, (relativo al parnasianismo, una corriente literaria que nació en Francia para contrarrestar al romanticismo de Víctor Hugo entre otras disciplinas). Poeta lumínico y ardiente. Extremista y sediento. Rimbaud dejó poemas, poesías, cartas. Rimbaud dejó huellas, dejó obra, en prosa y verso. Rimbaud dejó verbo. Iluminaciones y Una temporada en el infierno. 
Rimbaud hermoso y visceral conjugando el cuerpo.

Ron nació el 10 de noviembre honrando al hermoso poema de Federico García Lorca llamado Si mis manos pudieran deshojar la luna. Lorca inmensamente puro, gigante y hermoso, que muchas veces se lo menciona sin siquiera haberlo leído, ¿No? ¿Por qué? Algo así como darle lugar a lo que es la gloria, el hecho de que su figura sobrepasa su obra sin siquiera haber sido leído o aun así vivo en la boca de todos los que lo nombran porque su nombre es poético, y porque es hermoso y porque suena tan bien.

Ron nació el 10 de noviembre honrando a Mora que se fue de la casa del viento donde supo encontrar su lugar en el mundo, en una cama gigante y roja, hecho un bollo enrollado sobre si mismo acostado sobre su brazo izquierdo, en posición fetal con la cabeza apoyada sobre la mano derecha que acaricia el colchón con las líneas de la palma de la mano, y con la mano izquierda con la muñeca boca arriba y abierta abrazando, recibiendo el peso de la pierna derecha, mirando a la ventana con las persianas bajas a orillas del boulevard trazado por el tren. Mora tal como supo relatar Vera en Retazos en la casa del viento, se fue con la idea de llevarse todo el aire, todo el arte, toda la sangre, todo el amor, todo el fuego de ese nido de amor donde supieron verle la cara a dios donde supieron verle la cara al amor y dar lugar a Ron.

En fin.
Aquí lo de antes y lo de siempre.
Siempre, cuando alguien es capaz de llegar a las puertas del orgasmo,
a vislumbrar los primeros pasos del clímax ejerciendo la arbitrariedad de los deseos
siempre hay alguien que apaga la luz,
como si el sexo, el orgasmo, el acabar y la consagración no pudieran
o no mereciesen ser vistas a los ojos…
Por favor bajame el cierre.
Quiero que me tapes la boca.
Quiero que mi apetito sexual se caiga antes de salir de mi cama.
Quiero que no pueda encenderse en ese fuego que sueña en llegar a tu luna.
Aún cuando me digas que no dejaste irse al cuerpo del amor.
Aún contra la fuerza del desamor que siempre pega, pisa y golpea más fuerte.
Aún cuando digas que fue culpa de los Femme Angels te seguiré esperando entre
promesas engañosas donde el diluvio arde porque el tiempo se mide por intensidad
y la piel es mucha más que años de distancia.

martes, 29 de enero de 2013

OTRAVEZGOTEA: ELCUERITOSEROMPIÓ.


 …y desesperada Irina se dio cuenta en ese momento, por el contraste de la rejilla del trapo con el aluminio liso del fondo de la pileta que la canilla goteaba. Intentó cerrarla con la mano izquierda pero no pudo. Pensó en hacerlo con las dos juntas, y para eso dobló el trapo en dos, y sosteniéndolo con las dos manos envolvió la canilla, la giró con fuerza hasta cerrar y matar así al goteo.
 –Puta madre, otra vez este cuerito de mierda – eructó con bronca. 
Es que en los otros departamentos en los que vivió, el aviso surgió a partir de ese momento en el que el agua se filtra por alguna de las juntas y entonces es probable que la humedad se lo coma todo como un cáncer.
 – El enamoramiento de una casa nueva no dura más que el cuerito de la canilla – dijo asomada en la mesada y con los ojos fijos revisando que no hubiese una gota a punto de caer de la canilla o brotando de las raíces de las llaves. 
Lo que la distingue a Irina, hasta más que las vinchas o los pañuelos en la cabeza, es la precisión de los cueritos de las canillas. Ni bien la canilla empieza a gotear, eso ya es motivo suficiente para que Irina se declare en campaña, primero mental y después física, para la búsqueda de un lugar nuevo para vivir.
"Lo primero que se hace es dar lugar a la idea, y con ella se agarra un pedazo de masa para buscar el ideal, y después en base a eso se empieza a tallar el diamante en bruto hasta finalmente mudarse… …sensación de terminar un rompecabezas de 7000 piezas…" dice sentada en el umbral de la puerta de calle fumando con las piernas cruzadas.

sábado, 12 de enero de 2013

de la boca del mar

"mirando el mar, mi espalda para vos, un pentagrama" susurró Mina acostada en las escolleras de espalda al sol y se durmió en el rumor de las olas que rompían ahí nomas mientras Camilo la acariciaba arpegiándole la espalda componiendo melodías de amor que juntos después a la tarde en el departamento repasaron una y otra vez bajo la ducha lavándose de toda la arena que arrastraron desde la boca del mar.

miércoles, 2 de enero de 2013

un lugar

respirando el mar con los brazos abiertos
hoy para el amor ya no cuento el tiempo
soy en un lugar
en tu esfera
carne inmensidad y miel
hay una canción que vive bajo tu piel
y yo estoy
y vos lo sabés y ella también
primera y quinta
ni menor ni mayor
ni hombre ni mujer
solo una canción
de mí voz y tú piel