EZEQUIEL WOLF

sábado, 17 de marzo de 2018

16.3.18

En el techo de una habitación hay una frase escrita con brocha gorda -"el aburrimiento es contrarrevolución"-
y si porque la política manufacturada invisibilza lo esencial.
Y primero se le animaron al amarillo. (Pobre Moliere).
Y después intentaron con la alegría... Pero Ja!!!! MINGA.
Ya habían intentado apropiarse de la revolución...
...pero la de la alegría en Invisible... Bah... Preguntmosle a los jubilados, a los docentes, a los sin laburo, a la presos políticos, a los estudiantes, a los exiliados de la economía, a Rafael Nahuel, a Facundo Ferreira en Tucumán, a Santiago Maldonado... y entonces bien sabemos de los bombardeos y la fusiladora porque lejos de olvidar, recordamos porque somos memoria viviente con sangre caliente y con verbos urgentes...
Porque nada grande puede hacerse sin alegría dijo Jauretche y cuánta razón....
Porque la palabras, sin cuerpo sólo son palabras.
Porque sin cuerpo son dibujos...
...pero nosotros le ponemos el cuerpo a la palabra porque resistimos, porque conjugados estamos
Y porque volveremos...
VENCEREMOS

lunes, 24 de noviembre de 2014

en la profundidad del sueño

Bostezo bajo un velador,
tengo sueño.
Siento el cuerpo cansado.
en el sillón con las piernas cruzadas
y los ojos entre abiertos.
Borracho y con el vaso seco
bebo mi sonrisa y cierro los ojos…
...pueden ver tu aura si saben explorar allí.
Yo  vi en tus ojos un círculo de fuego,
sentí la lluvia de verano,
puedo explicarte el nacimiento del sol,
la altura no marca distancia.
Perdido en la profundidad del sueño pienso en abrirte mi cuerpo,
siento que podrías navegar en mí desierto,
sobrevolar con colores las puertas del cielo,
el desafío, la insinuación,
que podrías espiar buscando la sombra entre los verbos que caminan suave,
y yo buscar tus palabras en la melodía del ensueño.
Perdido en la profundidad del sueño pienso en abrirte mi cuerpo,
siento que podrías navegar en mi desierto.
En tus ojos, ellos pueden ver tu aura si saben bucear allí.
Yo, lo siento, ya he caído profundamente dentro.

viernes, 11 de julio de 2014

pre prólogo lecho de cristal

Yo no me fui a ningún lugar, en serio, no. No me fui a buscar nada a ningún lugar.
Es tan solo un suspiro, un halo dentro del cielo. La magia. La fuerza. Una suma de sensaciones que no podría explicarlas. Realidad, una suma de espíritus, de fantasmas... Alguien díjome una vez que los gatos se quedan suspendidos en una mirada al ver atravesar un ángel el aire y bueno, ésta es la sensación quizás, sí de quiebre, del desfile impersonal y propio por un verbo que vive en mí, las ilusiones y nada es igual, y si bien esto antecede a lo que sigue después nada tiene que ver en realidad con el contenido, así como el contenido no es nada más que una suma de cosas sueltas. el inicio y el fin. atrás de esta publicación toda la obra osea lo que nos pinta el paraíso del jardín condecorado en el medio.


Esto es lo que apareció sobre la cama. Su cuarto estaba sí igual que siempre, con las sensación del caos, una explosión a punto de de implosionarse, el grado cero de la generación donde la degeneración misma es tan irreal que al desaparecer genera. Estaba todo revuelto. Los discos, los libros. Todo indicaba que iba a volver. La nota como doblada a la mitad en una hoja rayada de un cuaderno, y el cuaderno por ahí desaparramado entre mitades de hojas rotas y cajas de discos y mucha ropa tirada por todas partes. Lo más extraño es que la lapicera estaba dentro de la hoja doblada.
Como si esta muerte, Oh!!! dije muerte. Sí, como si esta muerte estuviese premeditada.
En la nota habia una dirección que no voy a decir cuál es, no es esto lo que importa, no sé si importa lo que sigue, pero después de todo este poeta, (últmamente autoproclamado) escritor nos dejó esto.


Bienvenidos:

miércoles, 29 de enero de 2014

LABOCAMARCADAPORLASUVASDELVINO.

Vos viniste a mí desde el sol masticando tus labios rojo vino, vestida en seda.
Mi amor desfilando en la avenida tus ojos de nácar, porque hubo algo más que la puerta que se abrió cuando el respeto de tu voz quebró el silencio quieto
y muerto de mi habitación en una noche caliente de invierno.

Yo estaba solo en el sillón dibujando el arte de mi cuaderno de odas masturbatorias cuando vos me dijiste “Buenas noches amor, vine a vos desde allá, desde el sol, ya no me esperes al alba. Vine para quedarme, para que duermas conmigo”.

Y me respiraste agitada sin tocarme.
Acercaste tu boca a mi nariz arrodillada sobre mis piernas y sin mirarme a los ojos “para empezar-dijiste- por hoy prefiero mirar a la pared.
Después mañana, amanecidos los dos bajo la luz del sol que se cuela por la ventana abierta e iluminando el cielo azul y acá vos y yo, los dos,
con esta música liviana… ¿Quién sabe?”
Afuera llueve y Buenos Aires se humedece
y yo quiero pedirte que hurgues en tu pantalón, en serio,
fijate que te compré un jazmín amarillo,
está casi seco, como por perder el color.
¿Cuánto tiempo más para salir a caminar?

Nena!!!
Por favor te pido que bajemos.
Quiero que te lo pongas en el pelo.
Me gusta pensar tu cara coronada por el jazmín amarillo.
En serio te digo.
No me mires así.
Daría cualquier cosa por salir a la calle ahora a caminar bajo la lluvia,
vos con esa flor enredada en tu cabeza
y yo jugando a perder el aliento.
Pero ahora que lo pienso podemos cambiar el disco
elegir como punto de partida alguna canción que nos incite a bailar a los dos, acá, adentro en el sillón, parados en la cama,
con almohadones o almohadas mojadas en el piso del baño,
en las sillas de la cocina o desnudos en la ducha,
o empapados y envueltos en el balcón.

Una fiesta, una celebración por el hambre resentido que durante tantos años sólo conversé yo conmigo y consolé yo solito con mis manos.
Después podemos sentarnos los dos a tomar el té en la cama,
como al borde del precipicio del reino de la comodidad,
casi listos para subirnos al tren del sexo.
Vos vas a enseñarme a escribir y a no respirar tan alto y yo voy a hacer lo propio con tus pinturas
y el sentido de la elegancia
y el respeto por lo propio y por lo ajeno sin sentirlo sólo como distancia.
Ahora que lo pienso quiero que también arregles el agua caliente 
y dibujes en mi frente la forma de tu boca con tus labios a cada hora
y yo a cambio prometo arrodillarnos en las arenas del sur por lo menos una vez al mes.
Podemos ir a pie o en sueños.
Y es más.
Si estás dispuesta podemos ir en tren, y ahí ver que la ciudad fuera de temporada es una ciudad desolada, desvastada por la guerra o incinerada por el mismísimo sol y entonces vas a decirme que no te importa no poder meterte al mar porque lo que te gusta es caminar por la orilla, y que sólo te interesa viajar al sur para escuchar el rugir del mar sentada en las piedras y cada vez que yo no quiera verte dormir vos vas a salir corriendo a buscarme
y yo voy a recordarte que vos viniste a mí desde el sol masticando tus labios rojos de vino.

miércoles, 1 de enero de 2014

1*1

Desde el agua 
el reino de la inteligencia y las buenas intenciones a veces sedientas veces crueles
a la tierra en una terraza amarilla bajo los cielos del sur en un jardín florido pulmón de aire 
arrastrado por el viento que se enciende 
en fuego que hace que el sol lo ilumine todo y después el viento las palabras que sobran, que marcan distancia, que imponen respeto, y el cuerpo que es voz y voto.desatado otra vez lo devuelve a la océano del tiempo.

Todo 
a
ante
bajo
cabe
con
de

desde
contra
en
entre
hacia
hasta
para

por
según
sin
so
sobre
tras
amor

lunes, 23 de diciembre de 2013

2/2


...desde los pies con el agua de cristal, 
entre los dedos la arena se acomoda en las pisadas sin pasado que arrastrada por el tiempo vuelve una y otra vez a recomenzar en el roce de las piernas que se mueven porque no podrían quedarse quietas,
el dýnamo estrellado en la maquinaria de la noche del tiempo bulle sangre y bombea marcando el tiempo
y la cadera que baila primero de izquierda a derecha,
y la cintura entra en el juego circular y el cuerpo se llena de aire mientras la piel se moja y transpira
y los brazos penden de los hombros, relajados, sueltos pero sin perder el equilibro y
 la cabeza se sacude y el cuerpo todo batuka cuando el el sol se derrite por el horizonte
y las olas traen consigo, desde el fondo desde allá 
a la noche a la luna
y todos, todos de blanco...


viernes, 16 de agosto de 2013

ella mira, el mar, ellos miramar

Desde el mar
las casas y los ojos a mi alrededor
espías al resguardo de nuestra función
voraces, sigilosos al atardecer...

...enredados en palabras para florecer
piedras del bien y del mal
alas libradas a desperezar el sueño
y una puerta entre tus piernas es la inmensidad
y en la puerta una escalera a la libertad
y la voz sedienta grita a la creación:

Cambia, todo cambia...

...música en pétalos, en retazos y en aromas
el amor, un juego que involucra al cuerpo
lo que es amar
lo que es el mar
lo que es arena,
un escenario.

/y es que el mar
habla con latigazos
contra las piedras/

Respiro el mar con los brazos abiertos
hoy para el amor ya no cuento el tiempo
soy en un lugar
en tu esfera
carne inmensidad y miel
hay una canción que vive bajo tu piel
y yo estoy
y vos lo sabés y ella también
primera y quinta
ni menor ni mayor
ni hombre ni mujer
solo una canción
de mí voz y tú piel

-mirando el mar, mi espalda para vos, un pentagrama- susurró Mina acostada en las escolleras de espalda al sol y se durmió en el rumor de las olas que rompían ahí nomas mientras Camilo la acariciaba arpegiándole la espalda componiendo melodías de amor que juntos después a la tarde en el departamento repasaron una y otra vez bajo la ducha lavándose de toda la arena que arrastraron desde la boca del mar.

viernes, 26 de julio de 2013

CartadeCassandraaDante;


Cassandra se levantó temprano y se fue a trabajar. Dante dormía. Camino al trabajo Cassandra, como muchas mañanas viajó sentada en el colectivo. Sentada en los individuales junto a la ventana sacó el cuaderno y empezó a escribir. Terminó de escribir justo dos paradas antes de bajarse. Se paró. Tocó el timbre. Caminó hasta la esquina. Sólo le quedaba una cuadra para entrar trabajar. Miró la hora. Y si ya era tarde, estaba llegando tarde pero la verdad es que no le importaba. "buendía" le dijo la florista que pasó caminando arrastrando el chango para no olvidárselo como si se estuviese escapando de algo, con un cigarro apaado en la mano. "Piba" tenés fuego le preguntó un señor que salía de la pollería. "sí" como no dijo ella. Abrió la mochila sacó el encendedor y se lo dió al viejo. Al cerrar el bolsillo recordó la carta y entonces arrancó la carta del cuaderno y fue hasta la casa de Dante para pasarle la carta debajo de la puerta. Después pegó la vuelta manzana y entró a trabajar mientras Dante simplemente disfrutaba del placer que a veces es poder dormir aunque sea 5 minutos más.
"no hay nada más que hacer hoy así que ya está ya lo decidí, ahora yo me voy al oculista, vos viste, vos ves, yo veo, todo vemos, bueno todos no ven, pero eso ahora no importa, así que bueno yo me voy al oculista y vos mientras tanto te vas a caminar por el centro, jugás a perderte entre estanterías de libros viejos y libros nuevos, el olor de los libros que sé que te gusta tanto, tanto como el olor del pasto a la mañana cuando el rocío acaba de caer y el sol pega en la carpa y una se despierta antes de que el haberse despertado y haber  viajado en carpa sea una tedio, una tortura entremezclada con la transpiración, la no oposición de los sexos opuestos, y que cuando una se emborracha y se queda dormida, se  olvida también de que el cuerpo es el primero en pedirlo, pero también el primero en querer largarlo al alcohol, así que bueno yo me voy al oculista y vos jugas a perderte entre héroes, rayuelas, tumbas, historias argentinas, santos patronos del vómito, rockeros que cansados de sus vidas jugaron a matarse en brasil, idealistas, discos en 33 1/3 que nunca pensaron que dejarían de girar y tener música eterna enraizada en sus surcos para siempre, yo voy al oculista a ver si los mareos y los dolores de cabeza son por los anteojos de todo el tiempo, o si por esos anteojos de mierda de 15 pesos que me compré contra el sol y el sol se declaró en guerra contra ellos y ellos en guerra contra mí y me hicieron doler, y entonces una vez que te aburras de perderte por el centro o que te hayas encontrado en algún umbral, o en la mesa o la barra de algún café me decís dónde estás y yo te paso a buscar y entonces como dos amantes nos vamos al cine"

jueves, 18 de julio de 2013

Tostadosdemigaperoconmanteca:


jueves soleadamente frío Dante entra al bar empujando la puerta con el codo, carga consigo varias horas de cansancio, polvo y un poco de resignación. 
Camina hasta la barra, pide un submarino y al apoyar la cabeza en la barra, se escucha que Cassandra grita saliendo del baño, "que sean 2" Dante levanta la cabeza, la busca entre la oscuridad del bar largo y anacrónico, la encuentra, la disfruta, sonríe, y vuelve a apoyar la cabeza. 
Ella camina hacia él, lo abraza por detrás, le saca la campera y se sienta al lado de él, que levanta la mano y le pide al encargado "un tostado mixto de miga", y ella le dice "y ya que estamos te pido dos vasos de agua".
Dante saca del bolso una bolsa con un libro y un chocolate con maní. 
Cassandra le da un beso hasta que de fondo aparece el encargado que susurra, “perdón no quisiera interrumpirlos pero acá están los submarinos”, y la imagen es perfecta. 
Ellos arqueados besándose, los dos vasos de vidrio con leche caliente, sobre un palto, la "falsa taza metálica" para levantar el vaso y no quemarse, y en medio finalmente el tostado  de miga listo para reordenar los cuerpos... porque ya se sabe que ante el fastidio lo mejor es darle de comer al hambre...

Y aquí de un poco de musica al respecto
http://www.youtube.com/watch?v=pjQ321z681A


miércoles, 10 de julio de 2013

Salud! Antes qué? Los Libros.

– Bueno Dante la cosa es así.
Este es uno de esos libros a los que quiero mucho.
Lo quiero porque si.
Lo quiero por su nombre.
Lo quiero porque está usado.
Lo quiero porque antes que yo, ya lo había leído mucha gente.
Mirá, tomá, abrilo, respiralo.
Sentí las otras manos, los otros ojos, los otros dedos, las otras historias, las otras vidas que se han atravesado por aquí–
Dante la miraba con asombro, pero también con miedo.
Cassandra y los libros pensó; –eso debería ser escrito alguna vez –  se dijo para si, sin escuchar todo lo que ella le contaba lo que le decía, lo que le proponía. Dante se enredó en esa idea de que él fuese quien escribiera sobre ella, Cassandra, y sobre todo sobre ella y su relación con los libros.
Se imaginó sentado frente a ella grabándola para después desgrabarla y descular si acaso como Borges se figuraba el Paraíso bajo la especie de una biblioteca.
Pensó en hacerla hablar sobre la biblioteca de la casa en la que vivió cuando era chica, la biblioteca de padres, bibliotecas de amores y amigos, de su relación con ellos, con los libros, con los padres, con los amigos, del amor y del odio.
De cómo llegó a tener hasta ocho o nueve ejemplares de un mismo libro, y él haciendo un libro sobre ella y los libros, o los libros, pensó él hasta que una lengua tierna y dulce lo despertó caminándole por el cuello y el lóbulo de la oreja derecha, y entonces se despertó del hechizo de haber respirado el libro que Cassandra estaba por pedirle que él se lo dedicase a ella y ella, en el otro lado del libro se lo dedicaría a él, para así poder compartirlo los dos en este mundo en el que las cosas con los años pierden aquella irrealidad.
-Bueno- dijo Dante- perfecto yo te lo dedico y vos me lo dedicás a mí pero primero destapamos alguna bebida espirituosa, en botella obvio, para dar lugar a este bautismo, a esta iniciación, a este ritual de sueños jadeantes-.
– Dale –   dijo ella. – ¿Te parece un vino que entibie todo? –  
– No bombona, –  dijo él, y sacó de su mochila una botella de caña que cargó en su mano izquierda por toda la casa hasta encontrar dos copas pequeñas para servir una medida a cada uno.
Y así embebidos entre manos, sexo, cuerpo, vida, besos, tiempo, alcohol, amanecieron a la mañana siguiente juntos cuando el sol les arañó la cara por entre la persiana americana, y Dante tratando de bajarla desde el suelo y arrojando una zapatilla desde el otro lado del comedor, sólo consiguió darle Play al botón de Play de la compactera que hacía días  estaba en pausa, y entonces largó a rodar una inconmensurable canción.
Salud!


lunes, 8 de julio de 2013

Nudosdepielentrelazadoslosdos

"...de espaldas de rodillas en puntas de pie con el pelo mojado con los ojos cerrados con los brazos abiertos con con el desayuno en la cama con el sol desarmando la madrugada a través de la ventana y de muchas otras tantas formas y maneras más intento escribir una oda al amor y me doy cuenta que todo eso se reduce en la cantidad de letras que tiene tu nombre, porque el poema es todo lo que engloba tu persona, tu nombre" le dijo Cassandra a Dante y él no hizo más que desarmarse sobre ella y juntos rodaron por la cama enredados en las sábanas hasta que cayeron al piso y entonces siguieron revolcándose en su sal.



domingo, 30 de junio de 2013

Domingo 30 de Junio

Entre voces dispersas y no tan lejanas, un domingo a la mañana Cassandra se despertó. Dante dormía. Cassandra abrió los ojos y vio que habían dormido toda la noche con la luz prendida. Rápidamente se sentó en la cama para apagarla, primero había estirado la pierna, pero el largo de su pierna no alcanzaba para poder apretar el interruptor sin tener que moverse mucho. Sentada lo miró a Dante dormir, tan perfecto, tan hermoso, tan desnudo, tan perturbado, tan dantesco, pensó ella. Pensó también si al apagar la luz Dante no se despertaría. Cassandra apagó la luz. La persiana estaba levantada lo suficiente como para que la luz de la mañana que ya estaba entrando en por la ventana a la habitación no dejase notar la falta de luz de la lámpara colgada del techo. Cassandra lo miró todo otra vez, acostado desnudo en la cama, desnudo. Cassandra lo pasó por arriba y salió de la cama. Me voy a bañar y cuando vuelva te voy a traer el desayuno a la cama mi amor. Perdón por haberte hecho rabiar ayer susurró y caminó hasta la puerta en puntas de pie. Por suerte el suelo en esa habitación está hecho de alfombra, pero lo ruidoso son la llave, la fricción del picaporte y el rebote del pestillo cuando vuelve a meterse dentro de la pared. Cassandra se metió al baño abrió la ducha y se sacó el camisón. Una vez que el agua estaba bien cerró la puerta y abrió la ventana del baño, descorrió la cortina y se metió bajo el agua. De pronto Dante se despertó. Abrió los ojos cuando escuchó un ruido del otro lado de la pared. Cassandra tenía espuma en la cabeza del shampoo y mientras se enjabonaba con los ojos cerrados el jabón se le cayó, y ese fue el ruido que lo despertó a Dante. Dante se se puso el jean y bajó las escaleras con la remera y las zapatillas en la mano. El resto de la casa dormía, hasta la gata y el perro. Dante salió a comprar facturas, y cuando estaba en la panadería se acordó que no había más leche, que el sachet de leche lo terminaron de madrugada cuando él se hizo un café con leche para acompañarla a Cassandra en el insomnio, de una noche compositiva y de inspiración. Caminó de la panadería al supermercado por la vereda del sol, con los ojos entre abiertos, todavía lo suficientemente cerrados como para que las lagañas no lo dejase ver del todo. Entró al super, fue hasta la heladera de los lácteos, agarró dos sachets y al llegar a la caja agarró dos chocolates para acompañar el desayuno. Apoyó las cosas en al caja y cuando la cajera le perguntó si precisaba algo más el recordó la charla de antes de dormir cuando Cassandra le dijo "no te ensañes con los chocolates y menos si no están rellenos. Si alguna vez querés regalarme algo regalame una taza", -si, si- le dijo Dante a la cajera, ya vengo me olvidé algo más- y corrió hasta la góndola de bazar donde agarró una taza sopera blanca lisa hermosa y redonda y una taza de vidrio que parecía tallada a mano del tamañaó de una taza de té. Cassandra cerró la ducha y al sacar el brazo por entre la cortina y la pared se dio cuenta que no había agarrado una toalla. En eso escuchó el ruido de la puerta y el ladrido de perro. -Amor estás ahí?- preguntó. Al no escuchar ninguna respuesta volvió a preguntar. -Amor estás ahí?- Al no recibir ninguna respuesta abrió la cortina y se secó con la toalla para secarse las manos. Se secó un poco el pelo, otro poco los brazos, la entre pierna, las tetas, por entre los dedos de los pies y bajó a la cocina para preparar el desayuno. Al llegar a la cocina lo vio a Dante de espaldas sosteniendo una bandeja. "ay mi amor" pensó ella para adentro que no quiso interrumpir la sorpresa y por eso rápidamente subió otra vez las escaleras y se escondió en el baño. Dante salió de la cocina con la bandeja con el desayuno, las facturas, unas tostadas, queso para untar, dulce de leche y dos tazas nuevas con café con leche,y encaró para la pieza a llevarle el desayuno a la cama, -ya habrá salido de la ducha- pensó. Subió uno a uno los escalones lentamente para no volcar nada y cuando estaba por empujar la puerta de la pieza con el pie derecho, se le apareció Cassandra por detrás -Hola mi amor te ayudo?- le dijo y Dante, una de laspersonasmásasustadizasdelmundo volcó la mitad del café con leche de las tazas en la bandeja del desayuno. Dante apoyó bandeja en el suelo. Cassandra estalló en carcajadas y dejó caer la toalla. Dante entró a la pieza, prendió el equipo de música y mientras esperaban que el café con leche se enfriase para desayunar se amaron el uno al otro entregándose a bailar ese domingo a la mañana.


martes, 18 de junio de 2013

DeNosotrosDos

El viento arrulla las hojas de los árboles
la gente corre en silencio antes que el silencio se corte con un trueno
y yo estoy en el colectivo
sentado respirando el perfume húmedo
ese olor dulce a cuerpo
ese que sé que es el tuyo
y que hace que la lluvia no me duela bajo piel.

Quiero y necesito de vos tu carne de sexo
y tengo sed
y estoy hambriento de tus piernas que me abrazan
de tu sexo que me llama porque espera hablarme al oído
y una vez mi cabeza ahí abajo
devorarme, morderme, mordisquearme, y comerme
labios mojados rojos y calientes que rumorean mi nombre
vibrantes y urgentes.

Y sé que ellos me llaman porque la que me llama sos vos.
y sé también que quizás no soy paciente
y espero que me llames cuando yo quiero
o cuando mi cuerpo quiere que me llames...

Vos sabés que no es el sueño el problema
como tampoco lo es que las noches en invierno cada vez duran menos
y que los días cada vez empiezan a durar más
porque en las horas en las que uno está despierto
a sol y a sombra
siempre hace frío.

Hacía el sur de tu voz una historia vive
luz del sol de papel
desvistiéndote en cuerpo y alma
carne fresca de tu sexo de pan
soy yo que te busco
soy yo que te busco a vos
y el cielo constipado enfría la ciudad toda
y mi voz cuando mi boca se calla se acerca a tu boca
porque busca calor y es en ese roce de labios
que mi boca se desata y bueno
tu cuerpo me pide, me desea, me llama
mi cuerpo es imantado por el tuyo que busca
ser piel cubierta en piel por otra piel que es mi piel para que yo deje de estar callado 
y tus labios dejen de hablar
y que todo lo que nos pase nos haga olvidar que afuera el cielo se deshace
que la lluvia se derrite, que la noche está helada y que el cielo se llora todo emocionado y excitado DeNosotrosDos.

miércoles, 12 de junio de 2013

Federico Garcia Lorca

Desnudo estaba ya yo junto a otros más

en la barraca buscando la luna nueva
mientras los gallos masticaban el sol antes de cantar
frente a los falangistas,
y parado yo sin mirarlos a ellos a los ojos pensé
pensé dónde estaba mi luna
pensé dónde estaba mi mar
por qué habría yo de ver a mi muerte en sus manos cobardes,
por qué habría yo de regalarles mi mirada de sangre y de pasión imposible,
por qué habría yo de abrirles mi vida tan viva a su pornografía moral,
porque bien sabía yo que la muerte ya estaba al caerme
como pena de cause oculto en una madrugada remota
ante la muerte que brama en la sangre derramada de mi tierra,
y así estaba yo negando mis ojos de poeta a mis fusiladores
cuando me dieron vuelta para darme dos tiros en el culo,
y acá estoy en una fosa común
brotando en versos de la tierra que soy.

lunes, 10 de junio de 2013

Espejados


Te veo maquillarte
me gusta,
te maquillas dándome la espalda
porque dibujas la forma de tus ojos
con el rimel frente al espejo
y eso me gusta.
Me gusta saberme detrás tuyo
sentado en la cama
me gusta que ahí delante
me sepas aquí detrás
y que en lugar de girar la cabeza
me mires a los ojos
a través del espejo;
Y si
no te lo puedo negar
me gusta que esta habitación te refleje toda
que ilumine y deje a la vista todos tus rincones
que la luz te ilumine toda
me gusta que te maquilles en bombacha y sin corpiño
descalza sobre la toalla húmeda hecha un bollo en el piso
vos recién bañada
yo que me desperté recién
cuando entraste despacito y en punta de pie
para no hacer ruido
pero...
el pestillo de la puerta fue el que te traicionó

viernes, 31 de mayo de 2013

...de verte reír

Te miro y no sé qué te pasa.
Te pregunto y me mirás a los ojos como un autómata y me decís que no sabés.
Acto seguido me decís que no te pasa nada.
Así que por eso decidí escribirte esta carta que ahora leo frente a vos y en voz alta
para que me expliques qué te pasa, para que me indiques,
para que me guíes en tu mapa de calles perdidas
donde tanto en tanto te gusta jugar a perderte
y yo pueda ayudarte a (des)aburrirte
y mirándome a los ojos me regales el arte ...devertereír


jueves, 23 de mayo de 2013

te robaré un color

Y entonces perdida en esa búsqueda de cien millones de palabras se entregaba a la película para subirse a las letras, a las palabras, a las imágenes ya conocidas
(casi todas de memoria)
y de esa forma desmalezarse los ojos
en busca de ese sentimiento de intensidad tan eterno como el amor
(porque el amor es eterno, y no perpetuo eterno porque uno es sensación y sentimiento)
-vapor humeante de las bocas en otoño-
Lo que me gusta del otoño
nada tiene que ver con que las veredas se alfombren de oropeles con hojas secas, con hojas muertas
con ojos calibrados en sepia, no.
Lo que me gusta del otoño es el frío.
Lo que me gusta del frío del otoño es que empieza la temporada de cafésconleche.
Lo que me gusta del frío del otoño es que obliga a buscar calor,
y es en esa búsqueda en ese anhelo de calor que uno juega a abrigarse, 
a rodar, a dormir con alguien
y entonces, cuando todo duerma, te robaré un color.