como en un sueño
rodando sobre vos
mirándome sonreírte
mostrándome tus dientes
como interminables 18 mil dientes de esmalte
te reís,
te reís y me mirás
te reís y me mirás y girás sobre vos
verbo conjugado en tu humor propio;
-hola- decís con los párpados entrecerrados;
y yo te digo que hoy es un día más detrás del sol con la luna ya en los ojos
y que el aire gélido fuerza a respirar despacio lento suave y hasta el fondo pero con cuidado, para que no duela el invierno, los pulmones, el tiempo;
y vos decís que el tiempo pasa y pesa y posa fotos,
imágenes una detrás y de otra
imágenes una delante de otra;
y yo te digo que todo es una película en presente constante
como el año cero
y que detrás, recuerdos
y una ciudad
y delante, recuerdos también;
y vos me decís que es el punto de partida
y yo te digo que el corazón es el motor que bombea sangre como un dynamo estrellado en la maquinaria de la noche que es la vida en este invierno a veces tibio, a veces veloz y otras tantas veces lento,
y vos decís - está fresco para coger sin medias -
con esos los labios pegajosos que no podes despegar del todo
hasta que un bostezo nace de vos
y te fundís en él
-espasmo del movimiento-
y gemís sedienta de despertarte y te desperezás frotándote contra mí,
enredada entre mis piernas
y me escalás desde la cintura a la boca
y me conquistás el cuello diciendo que amás mi nombre y mi apellido...
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